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Tener un seguro de vida se ha tornado en algo prioritario para los mexicanos. Protección financiera ante futuros gastos, tranquilidad y planificación patrimonial, estos son algunos beneficios de adquirirlo.

Brindar un apoyo a tu familia cuando lo peor sucede es una manera efectiva para resguardar su futuro. La estabilidad resulta clave, y más en un país con una economía en fluctuación. Hablemos de por qué debes contar con este respaldo y cómo conseguir la mejor opción de acuerdo a tu situación financiera.

Los seguros de vida: ¿Por qué tener uno?

Cuando el sostén del hogar fallece o sufre lesiones incapacitantes, sus familiares necesitan una garantía económica que les permita seguir disfrutando de estabilidad financiera. Los seguros de vida aportan un monto que cubre sus requerimientos, así pueden permanecer libre de preocupaciones.

Según expertos, una familia tarda varios años en recuperarse tras el fallecimiento de un miembro directo. Por lo que es trascendental tomar previsiones y evitarse problemas, como verse en la necesidad de buscar dinero para el pago de hipotecas o las matrículas de estudio.

Para ello, se establece un contrato o póliza donde el asegurado se compromete a pagar una cuota o prima. A cambio, la entidad o aseguradora garantiza un monto o indemnización con respecto a los eventos cubiertos en el documento.

Esto, definitivamente, representará una fuente de tranquilidad en esos momentos aciagos y difíciles.

Coberturas de un seguro de vida

Las coberturas que ofrece este tipo de aseguranza son bastante variadas, por lo que es importante evaluarlas para tomar una decisión conveniente. Veamos algunas de ellas.

  • Fallecimiento, contempla un monto en caso que el asegurado muera. A esta se le denomina como cobertura por vida.
  • Muerte por accidente, incluye una cantidad adicional estipulada para los beneficiarios. Esto, en caso que ocurra un evento inadvertido al asegurado.
  • Asistencia en caso de eventos médicos, te permite acceder a una ayuda profesional a distancia o directo en tu hogar. También, puede incluir traslados en ambulancia por situaciones de emergencia.
  • Invalidez absoluta, esta es útil cuando el asegurado no se encuentra en condiciones de laborar y requiere de gastos especiales o de naturaleza médica.
  • Gastos funerarios y sepultura, la cobertura incluye todos los trámites requeridos para velorio y sepelio.
  • Instantes puntuales de la vida; ciertos seguros añaden opciones para celebraciones especiales como bodas, llegada de un bebé o si requieres adquirir tu vivienda.
  • Existen otras opciones que contemplan anticipos para gastos por diagnóstico de enfermedades como cáncer y hospitalizaciones. Además, existen aquellas que permiten ahorrar e invertir para multiplicar tu capital.

Tener un seguro de vida es la mejor iniciativa si quieres una correcta planificación financiera y disfrutar de estabilidad a mediano o largo plazo.

Consejos para elegir un buen seguro de vida

Es importante seleccionar la mejor opción, que se adapte a las necesidades reales del asegurado y su entorno familiar. Existen muchas alternativas en el mercado mexicano, por lo que al buscarlas podría resultar algo confuso.

Si estás evaluando un seguro de vida, aquí te decimos algunos consejos que pueden ayudarte. Al adquirir una aseguranza te recomendamos considerar aspectos como los siguientes.

Tipos de seguros

Existen diferentes clases de póliza, todas tienen sus pros y contras, así que debes puntualizar tus objetivos y necesidades al momento de seleccionarla.

Los seguros temporales, te permiten disfrutar de la cobertura por lapsos determinados, generalmente desde uno hasta 30 años. Ideal para quienes quieren respaldo con relación a propósitos específicos, como el pago de hipotecas o durante la crianza de los hijos, y hasta que estos puedan mantenerse por sí mismos.

Estos también pueden ser a término y cubren un período muy específico, no se acumula capital y vence una vez se cumple el lapso establecido. Su ventaja es que las primas suelen ser más bajas.

Por su parte, los permanentes no poseen una fecha de vencimiento, pudiendo acumularse un capital importante, confiere opciones de ahorro o inversión. El monto de las primas suele ser más elevado que en los seguros de vida temporales.

Un seguro total comprende la cobertura por vida y opciones de ahorro, brindando protección a largo plazo. Por su parte, el universal incluye opciones interesantes de inversión y el pago por cobertura de vida. Su principal ventaja es que permite multiplicar el capital.

Elegir el incorrecto genera consecuencias negativas, como que tengas cobertura temporal en vez de una póliza permanente, trayendo como consecuencia que pierdas la protección cuando sea más necesaria para ti. Definitivamente, no deseas que algo como esto te suceda.

Ten clara la situación actual

Analiza tu presupuesto y objetivos; esto te ayudará a saber cuáles son las necesidades reales y el valor máximo que puedes pagar por una prima. Así como la cantidad que requieres para asegurar debidamente a tus familiares ante una muerte o cualquier otra situación incapacitante.

La idea es que puedas recibir el beneficio sin endeudamientos, y seas capaz de cancelar el monto mensual de forma sostenible y a largo plazo.

Considera las coberturas adicionales

Realiza una comparación entre las coberturas disponibles, existen muchas ofertas, pero eso no quiere decir que todas sean convenientes para ti. Decántate por aquellos seguros que te brindan opciones de personalización.

También debes examinar tu situación actual y a futuro; si debes pagar hipotecas, posees deudas, requieres costear la educación de tus hijos a largo plazo o alguno de los beneficiarios tiene enfermedades graves, como un cáncer.

Ten un asesor de seguros

Definitivamente, la mejor manera de obtener una buena póliza es consultar con expertos en la materia. Este te indicará cuáles son las opciones idóneas de acuerdo a tu perfil.

También sabrás lo que significa cada cláusula, las excepciones, alcances y cómo introducir un proceso de reclamación.

Con ello, estarás ahorrando tiempo, ya que el proceso de investigación se reduce significativamente, porque cuentas con la información pertinente.

Olvídate de navegar entre un mar de términos desconocidos, ni descifrarlos. Por ejemplo, se te informa cuál es el período de carencia que posee la póliza. Sabrás exactamente las obligaciones y derechos jurídicos que tienes, así como las de tu aseguradora.

Lee el contrato o póliza

Nunca firmes sin leer y verificar el contrato, sí, incluyendo las letras pequeñas. Revisa también que este sea flexible y que puedas realizar cambios de acuerdo a tu situación financiera o familiar. Piensa en escenarios como el tener que eliminar o agregar a alguna persona.

Revisa periódicamente tu contrato

Una vez que has contratado tu póliza por seguro de vida requieres revisarla de forma periódica. Esto es importante ya que pueden surgir cambios. Como que se amplíe tu grupo familiar, requieras adquirir una nueva vivienda o recibas aumentos salariales.

Cuando no realizas este proceso podrías conseguir que las coberturas no sean las adecuadas y carezcas de la protección que pensabas. Como resultado, estarás sobreasegurado o infra asegurado.

De acuerdo a Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) esta es una inversión, no un gasto, el cual confiere un respaldo ante sucesos inesperados o te brinda la oportunidad de crear un ahorro.

Contratarlo te garantizará un mejor futuro; recuerda, la vida puede cambiar en cualquier momento y es mejor que estés preparado para afrontar las situaciones que se presenten.

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