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En el mundo financiero y económico, existen diferentes enfoques y metodologías para analizar y comprender los fenómenos económicos. Dos de ellos son, la economía positiva y la economía normativa. La diferencia entre economía positiva y normativa está en el enfoque de cada una de ellas.

En su definición técnica:

  • La economía positiva trata de explicar qué es la economía, mientras que la economía normativa trata de indicar cómo debería ser.

Así, la economía positiva se basa en responder a cuestiones económicas a partir de la razón, mientras que la economía normativa se ocupa de opinar sobre cómo debería ser.

En otras palabras, mientras que la economía positiva trata de describir la realidad, la economía normativa propone recomendaciones sobre cómo mejorarla. Además, estas dos ramas de estudio se complementan y nos ayudan a comprender los fenómenos y funcionamiento de la economía.

En este artículo, exploraremos en detalle los conceptos y los aspectos de la economía positiva y normativa:

Economía positiva: ¿Qué es?

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La economía positiva se basa en el análisis objetivo y científico de los hechos económicos. Es una rama de estudio que especifica, demuestra y responde a las cuestiones económicas basándose en la razón. En otras palabras, desde un punto de vista objetivo.

Se enfoca en describir y explicar cómo funcionan los fenómenos económicos en la realidad, sin emitir juicios de valor ni opiniones personales. En otras palabras, la economía positiva no da consejos sobre cómo resolver los problemas económicos. Simplemente, describe los problemas que afectan a la economía, sin mencionar si los resultados serán positivos o negativos.

Así, la economía positiva se basa en datos empíricos y teorías económicas comprobables, y su objetivo principal es entender y predecir el comportamiento económico.

Por ejemplo, si quieren describir cómo afecta una subida de impuestos a un sector concreto, o incluso el estudio de la inflación, el análisis de la demanda y la oferta en el mercado, la determinación de precios y salarios, o el impacto de un aumento del salario mínimo. Así pues, en la economía positiva, los académicos se centran en responder preguntas sin hacer juicios de valor.

En resumen, se trata de analizar pruebas y datos concretos para comprender cómo funcionan en la práctica las variables económicas. Aunque esto no siempre es posible, ya que la realidad es muy compleja y está compuesta por muchas variables. La idea fundamental es describir los procesos económicos y sus relaciones de forma objetiva.

Economía normativa: ¿Qué es?

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La economía normativa, por otro lado, se enfoca en el análisis de cómo deberían ser las cosas en la economía. En este tipo de concepto es posible hacer un juicio de valor. Así, que esta implica en opiniones personales sobre cómo debería funcionar la economía.

En la economía normativa, los estudios se centran en responder preguntas como cuál debería ser, o cuál es la mejor política económica para determinadas situaciones. En este ramo pueden proponerse políticas, recomendaciones o acciones. Pero, se proponen de acuerdo con distintas ideas preconcebidas, que pueden se basan en alguna teoría económica disponible.

Así, en lugar de analizar los hechos y datos empíricos, su análisis parte de valores éticos, políticos y sociales para emitir opiniones sobre lo que se considera correcto o deseable. En este caso, las consideraciones se basan en la ética, la responsabilidad y la concepción del mundo del economista que trata de explicarla.

Los complementos: la economía positiva y normativa

Hay corrientes económicas que afirman que no puede existir otra economía que la positiva, otras, mientras tanto, defienden que no puede existir otra economía que la normativa. Aún hay otras que se niegan a distinguirlas, pues piensan que la economía es un todo en este sentido.

En cualquier caso, tener una comprensión clara de la diferencia entre la economía positiva y normativa puede conducir a una mejor formulación de políticas y acciones. Así, una combinación equilibrada de hechos y opiniones puede dar buenos resultados para el comercio, el bienestar social y otras cuestiones.

La economía positiva y normativa en el contexto empresarial

En el contexto empresarial, la economía positiva proporciona a las empresas una base sólida para tomar decisiones estratégicas. En efecto, un análisis objetivo ayuda a comprender cómo afectan los tipos de interés, por ejemplo, a las fluctuaciones de los tipos de cambio y a los costes de importación y exportación.

Esto, a su vez, ayuda a las empresas a tomar decisiones para ajustar sus estrategias y operaciones según las condiciones del mercado.

La economía normativa también desempeña un papel importante. Al igual que la sociedad, las compañías se enfrentan a cuestiones éticas y políticas. La economía normativa proporciona un marco conceptual para evaluar las decisiones según el principio de los valores éticos y sociales. O incluso ayuda en cuestiones normativas y jurídicas.

En resumen, la economía normativa es una estrategia para que las empresas alineen sus acciones con sus valores y objetivos.

Aplicación de conceptos en la gestión

Aplicar los conceptos a la gestión empresarial requiere un enfoque equilibrado, que tenga en cuenta aspectos objetivos y cuantitativos, así como éticos y políticos. Conozca algunas formas de aplicar los conceptos de la economía positiva y normativa:

1. Análisis de datos económicos (economía positiva):

  • Decisión basada en datos: Las empresas pueden utilizar datos económicos para tomar decisiones fundamentales.
  • Modelización financiera: La modelización financiera se basa en datos económicos y ayuda a las empresas para predecir escenarios futuros.
  • Evaluación de resultados: Supervisar los resultados financieros de la empresa y compararlos con los indicadores pertinentes ayuda a comprender las condiciones económicas que afectan a las estrategias.

2. Consideraciones éticas y sociales (economía normativa):

  • Responsabilidad social: Las empresas deben adoptar políticas que tengan en cuenta no solo los beneficios, sino también las repercusiones sociales y medioambientales.
  • Ética en los negocios: La ética empresarial desempeña un papel fundamental en la gestión. Las empresas pueden desarrollar algunos códigos de conducta ética con base en las cuestiones económicas normativas.
  • Cumplimiento de la normativa: cumplir las reglamentaciones y leyes es otra parte fundamental de la gestión empresarial.

3. Integración de ambos aspectos (economía positiva y normativa):

  • Enfoque holístico: Las empresas siempre deben buscar un enfoque holístico que integre los aspectos de la economía positiva y normativa en su cultura y sus estrategias. Para esto, es necesario tener en cuenta los objetivos económicos y los valores éticos a la hora de tomar decisiones.
  • Asesoramiento profesional: En casos complejos y para tener más seguridad de las decisiones, las empresas pueden buscar el asesoramiento de profesionales en economía y ética para que les orienten.
  • Comunicación transparente: Es importante que las empresas comuniquen sus decisiones y políticas de forma transparente siempre, tanto interna como externamente. Este posicionamiento ayuda a generar confianza con los empleados, los clientes y las partes interesadas.
  • Aprendizaje continuo: Así como todo, la economía evoluciona constantemente. Las empresas deben mantenerse al día de los cambios económicos y éticos.

Conclusión

La economía positiva y normativa desempeñan papeles esenciales para la comprensión del mundo económico, en especial para las empresas. Así, la integración de los dos conceptos permite una mejor toma de decisiones en el ámbito económico y político.

Al utilizar la información proporcionada por la economía positiva y combinarla con los valores y objetivos de la economía normativa, es posible desarrollar políticas económicas más eficaces y justas, o incluso mejorar las cuestiones comerciales.

En resumen, la integración de la economía positiva y normativa podría ser la clave para lograr un desarrollo económico sostenible y equitativo.