Finanzas en pareja: Cómo evitar que el dinero arruine tu relación
El dinero es una de las mayores fuentes de conflicto en una relación de pareja. La “infidelidad financiera” ocurre cuando una persona no es honesta con su pareja sobre el manejo del dinero, afectando así las finanzas en pareja, lo que puede llevar a numerosos divorcios. Esto puede deteriorar una relación, incluso si se tienen suficientes ingresos para mantener el nivel de vida elegido, pero es especialmente desastroso cuando apenas se logra llegar a fin de mes
Es importante entonces destacar que para mantener una sana relación de pareja uno de los aspectos cruciales es el bienestar financiero y este es justo uno de los más descuidados. El tema financiero suele ser un punto de tensión en la pareja, pero si se logra avanzar hacia una relación transparente en el tema de dinero y hacia objetivos financieros comunes, esto puede contribuir significativamente a fortalecer el vínculo de pareja.
A continuación, algunas sugerencias que podrían ayudar a las parejas a abordar el tema del dinero como un equipo.
Entienda las finanzas en pareja y cómo evitar que el manejo del dinero arruine tu relación
Hablar de dinero con regularidad
Es común que en una pareja una de las personas sea el que más se preocupe por el dinero. Esto podría desequilibrar la relación si no se conversa al respecto de forma abierta. Esto puede ser incómodo al principio, pero si se maneja en los mejores términos puede convertirse en una rutina saludable para lograr acuerdos con respecto al manejo del dinero.
Un hábito saludable puede ser planear mini reuniones semanales para conversar sobre las facturas próximas a vencerse, gastos imprevistos que se deban afrontar y hasta hacer planes para el fin de semana. Es importante encontrar una rutina que funcione para conversar sobre el dinero.
Aclarar puntos sobre el estilo de vida de la pareja
Llegar a acuerdos sobre el estilo de vida que llevarán en pareja es importante para mantener una relación saludable. Si una de las personas que conforman una pareja es amante de la moda y de las marcas de lujo y le gusta frecuentar restaurantes exclusivos, pero la otra es muy conservadora con el manejo de las finanzas, seguramente habrá un choque fuerte de opiniones. De manera que se requieren acuerdos al respecto.
En general un hábito saludable es mantener un estilo de vida de acuerdo con los ingresos reales y no vivir un nivel de vida por encima de las posibilidades porque esto requerirá endeudamiento constante.
Cuenta bancaria conjunta
La gestión de las finanzas personales en pareja requiere mucha confianza y comunicación. Una cuenta bancaria conjunta puede ser una excelente opción para, por ejemplo, llevar un seguimiento de los gastos. Pero para llegar a esto es importante previamente tener claros los objetivos y metas financieras.
La apertura de una cuenta conjunta puede tener beneficios para una pareja como, por ejemplo, los siguientes:
- Mayor transparencia sobre los hábitos de gasto
- Facilidad para presupuestar los ingresos compartidos
- Mayor facilidad para gestionar los gastos compartidos como el arrendamiento o facturas de servicios públicos.
Una cuenta conjunta también puede tener algunas desventajas que se deben considerar como, por ejemplo, se presta para hacer juicios sobre las decisiones de gasto de la pareja, disparidades en la contribución al ingreso, se requieren reglas claras para la administración de la cuenta.
Hacer un seguimiento de gastos e inversiones
Monitorear los gastos mensuales ayuda no solo a mantenerse al día con las facturas, pago de servicios, de tarjetas de crédito, etc, sino que funciona para saber cuándo es momento de comenzar un plan de ahorro, planificar las vacaciones del año, en fin, para comenzar a delinear objetivos financieros comunes de mediano o largo plazo.
El seguimiento regular de las finanzas de la pareja puede evitar asumir deudas innecesarias o puede ayudar a crear un plan para salir de pesadas deudas.
Si ya se ha avanzado en la situación financiera de la pareja quizá es momento de comenzar con las inversiones. Es aquí cuando se requiere la elaboración de un plan financiero mirando al futuro de largo plazo como la adquisición de una vivienda propia o un plan de ahorro para jubilación.
Elabora un plan con objetivos comunes
Un presupuesto común bien concebido es la piedra angular de cualquier estrategia financiera sólida para una pareja. Sin embargo, llegar a acuerdos sobre metas comunes de gasto, ahorro e inversión en pareja es más fácil decirlo que hacerlo, pero es indispensable para avanzar en las finanzas comunes.
Se pueden establecer metas comunes de corto y largo plazo. Una meta de corto plazo podría ser una que se pueda alcanzar en un año. Esto podría ser la construcción de un fondo de emergencia o planificar para el pago de deudas de tarjetas de crédito.
Las metas de largo plazo también deben acordarse lo más pronto posible. ¿Dónde vivir? ¿Se van a tener hijos? ¿A dónde viajar? Estos son objetivos de largo plazo que se deben abordar desde ya.
Sean cuáles sean los objetivos y metas de corto y largo plazo, se debe ser realista sobre la situación financiera y aspirar a metas alcanzables.
Algunos errores financieros que las parejas cometen con frecuencia
Existen una serie de errores financieros que las parejas cometen con regularidad, pero que si se conocen pueden esquivarse. Algunos de estos errores son los siguientes:
- No hablar de dinero. La rutina diaria puede hacer que se posponga una necesaria conversación de pareja sobre sus finanzas, pero esto debería ser una obligación.
- Ocultar la situación financiera. No ser honestos con respecto a las finanzas de cada uno puede traer serias consecuencias en la pareja.
- Esconder alguna deuda o un gasto importante podría ser contraproducente porque aparecerá en las cuentas más adelante y podría generar un conflicto innecesario.
- No conocer el perfil de riesgo de cada uno. ¿Estás seguro de conocer si tu pareja es adicta a las compras, arriesgada en las inversiones o más bien un ahorrador empedernido? Cada perfil financiero tiene sus fortalezas y debilidades por lo que es crucial conocer muy bien cuál es el de tu pareja.
- No establecer límites financieros y respetar el presupuesto que han elaborado.
- No establecer objetivos financieros comunes.
- Posponer indefinidamente la revisión de las finanzas personales y la elaboración de un presupuesto.
- No gestionar las deudas de forma conjunta sino mantenerlas separadas.
- No construir un fondo de emergencia.
- Que uno solo de los miembros de la pareja maneje todas las finanzas. Los asuntos financieros deben compartirse para que ambos estén al tanto de la situación. Si bien una sola persona puede tomar la responsabilidad de pagar facturas o realizar inversiones, la estrategia de finanzas personales debe ser común y ambos deben conocerla a fondo.
En resumen: la comunicación
Gestionar adecuadamente las finanzas personales ya es bastante difícil individualmente. Hacerlo en forma conjunta con otra persona que puede tener visiones parecidas o radicalmente distintas es una tarea titánica. Pero llegar a acuerdos siempre es posible, solo se necesita una buena disposición a hablar y comunicarse.
Las parejas deben tomar decisiones financieras a diario. Bien si apenas se acaban de mudar juntos o ya tienen un matrimonio constituido, lo primero a tener en cuenta es la necesidad de hablar de dinero. La comunicación es uno de los mayores activos con los que cuenta una pareja para evitar que el tema del dinero arruine la relación. El dinero es una parte central de la relación de pareja y puede aportar estabilidad o generar un gran estrés y es por esto que es un tema que no debe ignorarse.
Si una pareja logra manejar el tema del dinero adecuadamente la recompensa vendrá de inmediato en forma de metas financieras que se concretan.