Cómo reducir tus gastos fijos en Chile: estrategias para optimizar tus finanzas

Recibos de luz, agua, gas, gasolina, pagos de alquiler, comida, al final de mes esto suma, y mucho. Mejorar tu salud financiera implica que debes analizar estos rubros que son constantes e idear estrategias para reducir tus gastos fijos en Chile.
La ansiedad y la incertidumbre pueden apoderarse de ti cuando no cuentas con un plan que te permita tener un presupuesto en verde. Gastar menos y ahorrar para metas específicas o emergencias, estos pueden ser buenos objetivos a alcanzar. Veamos cómo adoptar un enfoque estratégico para optimizar tus finanzas.
Concibe un presupuesto e identifica los gastos fijos
Reducir tus gastos fijos en Chile puede ser todo un reto. Para superar el desafío debes crear un buen presupuesto en el cual jerarquices tus consumos fijos, eso es lo primero que debes hacer. Muchas veces invertimos recurrentemente en cosas que no son realmente necesarias, evalúa cada ítem.
Revísalos de forma semanal, quincenal y mensual, así determinarás las compras y pagos que realizas de manera minuciosa.
Considera los consumos estacionales, como aquellos relacionados específicamente con temporadas. Por ejemplo, en el inicio del año escolar con la compra de suministros o al entrar el invierno, cuando puede aumentar la tarifa por calefacción.
Determina aquellos a eliminar, piensa en las cosas prescindibles o disminuye su recurrencia. Como ese café que te tomas todos los días antes de ir al trabajo, pese a que vienes de casa.
Otras opciones son las plataformas de streaming y demás suscripciones. Es posible suspender algunas y quedarte solo con tu favorita o aquellas que son realmente necesarias.
Al distribuir tu dinero mensual una buena idea es usar la regla 50/20/30. Es decir, destina 50% a los gastos fijos, 20% a tus metas financieras (ahorros e inversiones) y 30% a aquellos de naturaleza personal.
¿Listo? Ahora piensa en destinar ese dinero al ahorro y no a más gastos, este es un error obvio que muchos cometen. Pero verifica que no necesités la cantidad para otros rubros. Fíjate metas claras, esto te motivará a que inicies un fondo de emergencia o compres lo que tanto necesitas.
Los recursos tecnológicos te ayudarán a organizar y manejar de forma eficiente tu presupuesto. Porque almacenan información como los recibos y te permiten categorizar gastos para que no rebases los límites que has establecido. Lo hacen con recursos como notificaciones y alertas.
Ahorra y renegocia el pago de servicios
Usar los servicios conscientemente también es una forma de ahorrar, cuando no eres responsable con tu consumo estarás pagando dinero adicional. Acciones sencillas cuentan, como apagar las luces, la calefacción o aire acondicionado si no es necesario usarlo, y no dejes el grifo abierto.
Otros cambios que puedes hacer es instalar luces LED, tener un termostato que pueda programarse, darte duchas, no usar lavavajillas o lavar la ropa con agua fría.
Emplea electrodomésticos que tengan la opción de bajo consumo. Haz mantenimiento preventivo de tus equipos y hogar, para que no tengas que incurrir en costos adicionales por reparaciones inesperadas.
Si vives en un condominio puedes compartir con otros vecinos los costos derivados de mantenimiento, jardinería o limpieza. Distribuyéndolos, es posible reducir los gastos fijos.
Piensa en renegociar tus pagos de servicios con las compañías, ya que algunas ofrecen estos descuentos. Checa tus contratos e identifica si existen oportunidades de optimizarlos; de lo contrario, investiga acerca de otros proveedores que brinden opciones más ventajosas.
Consume de forma inteligente
Reutiliza todo lo que puedas, ten siempre una botella de agua y tu propio café, no tienes que comprarlo. Puedes renovar ciertas ropas y seguro tienes muebles con posibilidades de experimentar una segunda vida.
Elige las marcas blancas, a veces, son tan buenas como las más renombradas, solo que tienen menos marketing. Artículos de limpieza, básicos de despensa, algunas medicinas, son rubros en los cuales puedes reducir gastos. Piensa también si es posible comprar artículos de segunda mano cuando sea pertinente.
Al comprar los alimentos planifica, apunta en una lista lo que necesitas. Ir al supermercado sin estrategia te llevará a adquirir cosas innecesarias solo por inercia. Cuando tienes una despensa llena es más fácil cocinar y comer en casa. Guarda lo que sobre adecuadamente, luego puedes reutilizar estas comidas.
Sácales el jugo a los descuentos, pero solo si ya piensas en comprar esos artículos. De lo contrario, estarás incurriendo en gastos superfluos que suman. Si puedes permitírtelo, adquiere alimentos por lotes y almacénalos, cuando compras al mayor resultan menos costosos.
Opta por hacer las compras online, así sabrás exactamente cuánto gastas y muchas veces puedes aprovechar los descuentos que estos sitios ofrecen. También te ahorrarás el viaje y la gasolina, ya que recibes todo en casa. Pero, no abuses de las apps de compras, ten solo las indispensables.
Reduce los consumos fijos por comer fuera, haciendo tu lunch para el trabajo o realizando actividades en las que lleves alimentos ya preparados. Por ejemplo, sal al parque en familia o haz un picnic con tu canasta casera. Reubica estos rubros como gastos no esenciales.
Nunca hagas compras impulsivas, piensa bien, investiga, compara. Gastos como ropa, zapatos, útiles escolares, incluso comida, pueden reducirse si contrastas entre diferentes opciones y eliges la que tenga una mejor relación calidad-precio.
Transporte y movilidad
Muchas veces no es necesario gastar en gasolina, Chile tiene el segundo lugar de Sudamérica en cuanto a precios altos de este combustible. Así que piensa antes de usar tu vehículo para andar un par de cuadras. Camina o usa tu bicicleta, algo que además te ayudará a hacer ejercicios aeróbicos.
Solicita un refinanciamiento
Es posible hacer una refinanciación de tus deudas, como el pago de las tarjetas de crédito, que puede volverse un enorme dolor de cabeza. Además de afectar tu presupuesto mensual a largo plazo. Si recurres a ello, podrías tener cuotas o intereses más convenientes.
Igualmente, es posible reducir los pagos fijos mensuales de tu hipoteca, así como de las tasas de interés, de esta forma podrás amortizarla antes de tiempo. Resulta una solución interesante si tienes una hipoteca variable, con tasas altas y a largo plazo.
También puedes consultar con tu seguro cuáles son las opciones que ofrecen. Podrías optar a un deducible más alto, si evalúas que el riesgo de que ocurra un evento es mínimo.
Eliminar este tipo de deudas ayudará muchísimo a reducir tus gastos fijos mensuales de forma drástica. Solo debes tener un poco de paciencia, si eres consistente notarás como las finanzas van mejorando poco a poco.
Ah, y muy importante, no incurras en nuevas deudas, sé severo con este tipo de acciones. Ten solo las tarjetas de crédito que necesites; elimina las demás, porque solo suman y puedes encontrarte ahogado en deudas sin darte cuenta. Evita a toda costa pedir nuevos préstamos o comprar cosas a crédito.
Ten un fondo de emergencias
Definitivamente, tener un ahorro te ayudará en esos momentos inesperados, cuando no tienes suficiente liquidez. Podrás recurrir a él si requieres hacer alguna reparación urgente o se presenta una emergencia sanitaria. Por lo que tus gastos fijos no se verán afectados.
Contribuye al fondo de forma continua, asegúrate de que este se mantenga y vaya creciendo. Algo muy importante, establece reglas, ¡no lo uses para otra cosa que no sea costear emergencias!
Si tomas las medidas correctas podrás reducir tus gastos fijos y mejorar las finanzas. ¿La mejor parte? Vivirás con la tranquilidad de tener un dinero de respaldo o sabiendo que cada vez te encuentras más cerca de ese objetivo que te has trazado; como retirarte a los 60 teniendo un buen futuro por delante.