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Alcanzar la independencia financiera es una aspiración de todos y no es una tarea fácil pero tampoco imposible. Este concepto puede tener múltiples interpretaciones, por lo que si se quiere ir en búsqueda de la independencia financiera lo primero es definirla adecuadamente.

Una aproximación al concepto de independencia financiera, que además es muy popular, es que se trata de acumular la suficiente cantidad de dinero para dejar de trabajar y aún poder cubrir todos los gastos. Otro concepto más básico y factible es el de lograr obtener ingresos suficientes para no depender de padres o cónyuges para vivir.

Estas definiciones anteriores se podrían complementar con este concepto del sitio web de educación financiera Investopedia: libertad financiera significa “tener suficientes ahorros, inversiones y efectivo disponible para permitirse el estilo de vida que desea para usted y su familia”.

La percepción general parece ser que la importancia de la independencia financiera es disponer del dinero necesario para poder hacer las cosas importantes en lugar de pasar la vida trabajando para ganar dinero.

¿Qué es la independencia financiera?

El concepto de independencia financiera está muy ligado a los objetivos de vida de cada persona. No existe entonces una referencia en cuanto a la cantidad de dinero necesaria para alcanzarla o una guía definitiva para alcanzarla porque depende de los objetivos personales.

Se alcanza la libertad financiera cuando se ha acumulado el suficiente dinero para poder sustentarse el resto de la vida sin necesidad de trabajar por dinero. En ese punto se podrán enfrentar cómodamente con los requerimientos financieros de manutención, salud, educación y entretenimiento sin depender de un trabajo o de un apoyo externo. Se puede decidir trabajar, pero no por razones económicas, ya que no se requerirá ingresos para cubrir los gastos.

Este será el momento en que se puedan tomar decisiones basadas en preferencias personales y no siguiendo obligaciones financieras. En ese momento se ganará autonomía sobre cómo manejar el tiempo y sobre la toma de decisiones.

Alcanzar este momento dependerá de cada persona, porque los objetivos y las metas que se establecen son particulares. No todos tienen los mismos objetivos de vida. Es por esto, que el primer paso para caminar hacia la independencia financiera es definir lo que se quiere en el futuro a corto (un año), mediano (tres años) y largo (más de tres años) plazo. Y esta expectativa es diferente para cada persona. Cada uno tendrá su plan personal.

Elaborar un plan financiero personal tiene que ver con determinar el tipo de vida que se desea y hacer todo lo posible para que eso suceda. Así que no es solo cuestión de sacar cuentas y colocar números en una aplicación de finanzas personales.

En la medida en que los objetivos financieros de ese plan se logren definir de forma específica, será más fácil conseguir las metas financieras. Se debe tener presente que la independencia financiera no es un objetivo inalcanzable. Es perfectamente factible, pero requiere años de dedicación y trabajo diligente.

10 pasos para caminar hacia la independencia financiera

El camino hacia la independencia financiera no significa la búsqueda de riqueza rápida. Todo lo contrario. Lograr una gestión financiera sólida, punto de partida para la independencia financiera, requiere tiempo y trabajo.

Se trata de llevar a cabo medidas concretas como formular objetivos, elaborar un presupuesto personal, ahorrar para un fondo de emergencia, hacer inversiones, etc. El camino es único para cada persona, pero las siguientes estrategias pueden ayudar a transitar con paso firme hacia la añorada libertad financiera.

Definir claramente los objetivos financieros

Para definir los objetivos que se perseguirán en la búsqueda de la independencia financiera pudiera ayudar responder las siguientes preguntas: 1) ¿cuál es el estilo de vida al que se aspira y qué se requiere para conseguirlo?, 2) ¿cuánto se debería ahorrar para que eso sea posible?, 3) ¿en cuánto tiempo se planea ahorrar esta cantidad? Este es un primer paso indispensable para perseguir la libertad financiera.

Elaborar un presupuesto de ingresos y gastos

Una vez establecidas las metas corresponde planificar cómo se conseguirá el dinero para llevarlas a cabo. La elaboración de un presupuesto mensual servirá no solo para controlar los gastos, sino también para definir una estrategia de ahorro e inversión que será una base para perseguir los objetivos financieros.

Pagar deudas principalmente las de tarjetas de crédito

Las deudas generalmente entorpecen el camino hacia la independencia financiera. Se debe priorizar una estrategia de bajar al mínimo el nivel de endeudamiento, comenzando por las deudas más caras como las tarjetas de crédito y los préstamos personales.

Generar varias fuentes de ingresos

Este punto es determinante para lograr la independencia financiera. Si se logra conseguir ingresos desde varias fuentes aumentará la capacidad de ahorro e inversión.

Invertir

La inversión es la mejor forma de generar ingresos potenciales para el futuro. La inversión en la bolsa, por ejemplo, es riesgosa, pero históricamente se ha demostrado que es la mejor forma de generar rendimiento a largo plazo. Para esto es determinante educarse antes de comenzar con inversiones riesgosas.

Ahorrar

Ahorrar es una de las estrategias más eficaces para incrementar la posibilidad de conseguir independencia financiera. Dedicar disciplinadamente una porción de los ingresos al ahorro ayuda a generar ingresos en el futuro. Esto incluye destinar también un porcentaje de los ingresos para un fondo de emergencia que permita enfrentar para gastos imprevistos.

Invertir para la jubilación

Invertir en un fondo para la jubilación es también una decisión inteligente. Cuanto antes se inicie este fondo será mejor para lograr acumular una importante suma. Un buen fondo disminuirá las probabilidades de depender de los descendientes y perder independencia financiera.

Mantener la salud como una prioridad

Las emergencias médicas pueden tener un impacto significativo en las finanzas personales. Es necesario invertir tiempo y dinero para el mantenimiento de una buena salud. Es la mejor estrategia para evitar un posible descalabro de los fondos de ahorro ante una emergencia médica.

Adquirir un buen seguro de salud

Los gastos de salud deben ser una prioridad para cualquier persona, de cualquier edad que se haya planteado alcanzar la independencia financiera. Adquirir un seguro médico para ayudar a cubrir los costosos gastos de salud que crecen exponencialmente a medida que se envejece parece una decisión inteligente.

Invertir en educación financiera

Es determinante invertir tiempo y, si es posible dinero, para educarse en el manejo de las finanzas personales. Esto implica aprender a producir, ahorrar y multiplicar el dinero. No se requiere invertir en un postgrado en finanzas, pero sí en conseguir los conocimientos básicos de planificación financiera.

Lograr la independencia financiera puede parecer una meta inalcanzable. Sin embargo, con una buena planificación financiera, una gran disciplina y acertadas decisiones a temprana edad, se puede conseguir y está al alcance de muchas personas.

Los pasos que aquí se han propuesto en el camino hacia la anhelada independencia financiera no pretenden ser una guía definitiva. Pero sí pudieran servir para orientar en la consecución de hábitos que ayudarán a caminar en la dirección correcta.